Tres personas conversando en una sala de observación con vista panorámica a la ciudad desde un edificio alto, en un ambiente moderno y con estructura metálica visible.

Si sigues vendiendo como hasta ahora, no te quejes del resultado.

Sé que los consultores de ventas no caemos especialmente bien.
Y que la palabra copywriting suena a invento moderno para cobrar más por escribir correos.

Pero aunque no tenga el glamour de un influencer,
y aunque mi trabajo no luzca en Instagram,
hay algo que hago realmente bien:
que tus ventas dejen de depender de la suerte.
Y que cada palabra que uses para vender tenga sentido, peso y resultado.

Los negocios no fracasan por falta de talento.
Fracasan porque no saben vender.
No porque no trabajen duro,
sino porque no logran explicar bien por qué alguien debería comprarles.

Ahí entro yo.
No soy motivador, ni coach, ni fan de las frases de gurú.
Soy consultor de ventas y copywriter.
Y ayudo a que la gente entienda lo que vendes,
y quiera pagarte por ello.

¿Cómo lo hago?
Te ayudo a vender sin tener que perseguir clientes..
Si tu mensaje no convence, lo reescribo.
Si tu proceso no convierte, lo ajusto.

Si tus ventas dependen de tener “un buen mes”, te enseño cómo dejar de improvisar.
Trabajo contigo para que cada llamada, cada email y cada texto que publiques tenga un objetivo.

Lo que pasa cuando trabajamos juntos
Tu mensaje deja de sonar igual a todos.
Tu comunicación empieza a generar interés real.
Ya no te trabas cuando hablas con un prospecto.
Y tus ventas dejan de depender de la suerte.

No porque te vuelvas mejor persona,
sino porque empiezas a vender con método y sentido común.
Porque tendrás un proceso claro desde la prospección
hasta después de la venta.

¿Y si todavía no quieres hablar conmigo?
No pasa nada, te entiendo perfectamente.
Primero quieres conocerme y que me gane tu confianza
Cada semana envío correos con ideas sobre ventas, copywriting
y errores que cuestan dinero.

Te cuento cosas que he probado,
que funcionan y que puedes aplicar de inmediato.
Si te sirve, te quedas.
Si no, te das de baja.

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Servicios de Operal Solutions

  • Mentoría

    Antes de vender más, tienes que arreglar lo que pasa en tu cabeza.

    Ese miedo a sonar insistente, a cobrar bien o a que piensen que eres “demasiado comercial”.
    Esa culpa que aparece cuando hablas de dinero o el famoso síndrome del impostor que te hace sentir que no estás preparado.

    Todo eso pesa más que la competencia, los precios o el mercado.
    En la mentoría desmontamos esas ideas una a una.
    Entiendes que vender no es manipular, que cobrar bien es justo y que no estás quitándole nada a nadie.

    Aprendes a moverte con seguridad, sin ansiedad ni vergüenza.
    Y cuando tu mentalidad cambia, cambian tus resultados.
    Vendes más, con calma, con método y sin sentirte culpable por ganar dinero haciendo bien tu trabajo.

  • Copywriting

    Vender empieza mucho antes de hablar con el cliente: empieza cuando te lee.

    Tus textos pueden ser correctos, pero si no generan confianza, no venden. La gente compra cuando siente que le entienden, no cuando la persiguen, cuando le dan tiempo y espacio para procesar la información antes de hacer una inversión.

    Trabajo contigo para que tu mensaje conecte, despierte interés y haga que el cliente se acerque por decisión propia.
    Reescribimos tu web, tus correos o tus campañas para que cada palabra trabaje por ti.

    Tu negocio deja de ser invisible, tus textos empiezan a atraer y tus clientes llegan solos, convencidos antes de que los llames.
    Dejas de perseguir ventas y comienzas a recibir oportunidades. Saber elegir las palabras correctas hace la diferencia.

  • Consultoría

    Cuando estás metido en tu negocio, dejas de ver lo evidente.

    Te acostumbras a lo que no funciona, justificas los resultados mediocres y convences a tu cabeza de que “el mercado está difícil”.
    Pero no, no es el mercado.
    Es que hay cosas que desde dentro no se ven.

    Hace falta una mirada externa que analice tu proceso de ventas, tu comunicación y tus decisiones con distancia, sin apego.
    Detecto lo que frena tus resultados y te explico exactamente qué cambiar.

    Después de eso, lo ves todo distinto.
    Sabes dónde se escapa el dinero, cómo corregirlo y qué priorizar.
    Y cuando tomas decisiones con esa claridad, tus ventas suben y tu negocio por fin avanza con sentido.

Retrato de un hombre con blazer y camisa blanca en un entorno de oficina en blanco y negro.

Sobre Operal Solutions

No es una agencia de frases bonitas ni un grupo de gurús que te dicen lo que ya sabes.

Es una marca que nació de vender, no de imaginar cómo se hace.
Aquí no hablamos de “comunicar valor” ni de “atraer abundancia”, hablamos de vender.


De entender qué frena tus resultados, corregirlo y crear un sistema que funcione.
No creemos en los milagros, creemos en el método.

Nuestros clientes no buscan motivación, buscan facturar más.
Si algo nos define es la honestidad, el trabajo bien hecho y las conversaciones claras.

Decimos lo que otros evitan porque estamos para ayudarte a mejorar, no para quedar bien.
Si vendes, ganamos todos. Si no, no hay historia que contar.

Nos metemos en los negocios como si fueran nuestros, y eso incomoda, pero es necesario.

No maquillamos los problemas, los señalamos, preferimos decirte lo que nadie te dice.
Nuestro trabajo no es motivarte, es ayudarte a vender más.


Para nosotros el proceso lo es todo y por eso lo ajustamos al máximo.
Cada proyecto que tocamos termina con más enfoque, más ventas y decisiones más claras.

Y si algo nos diferencia es que no fingimos.
No te decimos lo que quieres escuchar, sino lo que necesitas escuchar.

No somos simpáticos por obligación ni hablamos para agradar.
Solo hacemos que los negocios funcionen mejor y vendan más.

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Excusas frecuentes

“Es caro.”

Caro es seguir igual y ver cómo otros venden mientras tú lo piensas.
Caro es trabajar tanto y seguir dependiendo de la suerte.
Invertir no es caro, es lo que separa a los que crecen de los que se quejan.
El dinero vuelve si sabes vender, pero el tiempo no.
Seguir igual es gratis, pero te cuesta una fortuna.

“No tengo tiempo.”

Claro que no tienes tiempo, si pasas el día corriendo detrás del negocio.
No te falta tiempo, te falta un proceso que te lo devuelva.
Cuando hay un método, las horas rinden y los días pesan menos.
Hasta entonces, seguirás ocupado, cansado y sin ver resultados.

“Tal vez no sea mi momento.”

No lo será nunca si sigues esperando “el momento perfecto”.
Ese momento no existe.
El mercado no se va a detener hasta que te sientas listo.
O tomas el control ahora, o dentro de seis meses estarás leyendo esto otra vez, con menos dinero y el mismo problema.

“Vender no es lo mío.”

Pues qué mala suerte, porque sin ventas no hay negocio.
Si no aprendes a vender, dependes de la suerte, de las recomendaciones o de rezar.
Y ninguna va a pagar tus facturas.
Vender se aprende, se entrena y se domina.
Si no te gusta vender, te gustará mucho menos no cobrar.

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“Eso en mi sector no funciona.”

Claro, tus clientes son de Marte o de Júpiter.
Esa excusa la escucho siempre, justo de quienes no están vendiendo.
Los disparadores de compra son los mismos en todos los sectores.
Cambia el contexto, no la psicología humana.
Si no funciona, no es el sector, es cómo lo estás vendiendo.

“Con IA puedo automatizarlo todo.”

¿Pero qué vas a automatizar si no tienes clientes?
La IA no arregla un negocio que no vende.
Primero necesitas un proceso de ventas que funcione de verdad.
Luego sí, automatiza algunas tareas repetitivas y menos relevantes.
Porque automatizar el caos solo te traerá más caos, y más problemas.